Municipio situado en la zona central de la Isla. La Antigua comienza a poblarse inmediatamente después de la conquista y ya en el siglo XVIII constituye un importante caserío.

En 1785 se convierte en parroquia independiente de Betancuria y en 1808 en sede de la Junta Gubernativa Subalterna. Desde este momento, Antigua aspira a convertirse en la capital insular frente a la oposición de Betancuria y en 1834 logra convertirse en sede del Partido Judicial, que hasta entonces había estado en Betancuria. Sin embargo, su victoria fue efímera, pues en julio del año siguiente se traslada el mismo a Lanzarote.

Destacan en un paisaje de interminables planicies, las numerosas muestras de arquitectura tradicional de indudable reminiscencia castellano-manchega que ofrecen sus caseríos; los molinos de gofio, que nos hablan del dominioo del alisio sobre la llanura y de la tradición cerealera de la zona; y la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua y las ermitas de San Isidro Labrador (Triquivijate), San Roque (Casillas de Morales), Nuestra Señora de Guadalupe (Agua de Bueyes) y San Francisco Javier (Las Pocetas).

Además, constituye una hermosa muestra de arquitectura militar, el Castillo situado a la entrada de Caleta de Fuste, construído en el siglo XVIII con la finalidad de defender la Isla, se encuentra situado en un inmejorable enclave para las vacaciones con los niños por la especial seguridad de su playa, contando además con un puerto deportivo de primer orden.

En el paisaje costero destacan las Salinas, ejemplo incomparable de la sabiduría popular, donde el aprovechamiento de las mareas recargan los depósitos de agua que posteriormente y mediante la evaporación por energía solar, producirá la sal marina.