EL NORTE
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - ARUCAS - MOYA - GUIA - GÁLDAR - AGAETE - LOS BERRAZALES - AGAETE - BAÑADEROS - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.
Recorrido total: 120 kms.
A 17 kms. de Las Palmas de Gran Canaria, al pie de la Montaña de Arucas y en medio de una fértil comarca platanera, está la ciudad de Arucas, la tercera de la isla por el número de habitantes.
Su casco histórico es de principios de este siglo, cuando la riqueza que genera el cultivo del plátano inunda la ciudad, y sus habitantes, como queriendo olvidar sus modestos orígenes, la rehacen por completo. Es de una belleza singular, en la que dominan el blanco de la cal y el negro de la "piedra azul" de las canteras próximas de lomo de San Pedro, el Cerrillo o Visvique, donde todavía hoy puede verse a los "labrantes" trabajando la piedra.
Destacan en el conjunto urbano la Casa de Gourié, la Casa de la Heredad y la de la marquesa de Arucas, pero sobre todo la "Catedral", la iglesia de San Juan Bautista, de estilo neogótico que se empezó a construir -todavía no se ha terminado- en 1909, y que alberga en su interior algunas obras de arte de gran valor, como el Cristo yacente del escultor canario Manuel Ramos.
Desde el Mirador de la Montaña de Arucas, un antiguo volcán, se tiene en los días despejados una visión panorámica de la ciudad, que se extiende a sus pies, y sus distintos barrios, así como de las plantaciones de plátanos, los acantilados de la costa norte y, a lo lejos, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Fue fundada en el siglo XV como un barrio de Gáldar -de la que la separan tan solo un par de kilómetros- para acoger a los colonizadores. Aquí nació el ilustre imaginero Luján Pérez, de quien se conservan varias obras en la iglesia parroquial de Santa María de Guía, entre las que destacan la Dolorisa, un Cristo y la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes.
En la plaza principal está la Casa Quintana, construida en el siglo XVI y restaurada en el XVII por Gonzalo de Quintana y Bethencourt, cuyo escudo familiar luce en la portada de cantería.
Guía es conocida también por su artesanía, especialmente por los cuchillos típicos del país, y por el <queso de flor>.
Situado en la desembocadura del Barranco de Agaete -uno de los más bellos y fértiles de la isla con sus plantaciones de limones, naranjas, aguacates y pequeños cafetales de los que los lugareños se muestran muy orgullosos- y al pié del Pinar de Tamadaba, la villa de Agaete es conocida en todo el archipiélago por la Fiesta de la Rama, de reminiscencias aborígenes, que se celebra todos los años en la primera semana de Agosto.
A 2 km. de la Villa de Agaete está el Puerto de las Nieves, que en otros tiempos sirvió para dar la salida a los productos de la comarca y para comunicar ésta con la capital de la isla y con la vecina isla de Tenerife, que se divisa desde allí en los días despejados. Hay varios restaurantes donde se sirve el pescado recogido en el día por los pescadores del lugar.
Desde el muelle se ven, a lo lejos, los impresionantes acantilados de Tamadaba y el palmeral de Guayedra, donde encontraron refugio muchos canarios después de la conquista. Y, en primer término, el Roque Partido -más conocido por el Dedo de Dios, nombre que le puso el escritor Domingo Doreste, "Fray lesco"- y los roques de Faneque y Tirma.
En la Ermita de las Nieves, construida a principios del siglo XVI por Antón Cerezo, un italiano que obtuvo tierras en Agaete en el repartimiento posterior a la conquista, se puede contemplar en el mes de Agosto el tríptico que su fundador hizo traer de Flandes. El resto del año se custodia en la iglesia de la Concepción de Agaete. De la ermita original solo queda el presbiterio y su artesonado.