Municipio de Haría



Es el norte de la isla y se destaca por gozar de un microclima especial que lo ha convertido en una gran extensión verde dando lugar a la generación de una flora autóctona, variada y plagada de endemismos botánicos, estrictamente derivados y achacables a las peculiares condiciones de su clima hasta el punto de que es difícil hallar en todo el Archipiélago muchas de las clases de especies vegetales que se dan aquí.

Es más conocido por el sobrenombre del Valle de las diez mil palmeras y también se puede encontrar una gran muestra de especies tropicales como palmeras, cactus, tuneras, etc; su mayor humedad ha originado que la variedad de vegetación tenga un gran desarrollo aunque la agricultura no tenga el mismo peso que en otras zonas de la isla debido a que su orografía es más abrupta y montañosa que en el resto de la isla dando pie a que se pueda disfrutar de uno de los parajes insulares más excepcionales, en el que sobresale el Risco de Famara donde se ubican las Peñas del Chache, el punto más alto de la isla (670 m); también sus encantadoras playas de arena puramente blanca en Orzola, o las innumerables cuevas y grutas subterráneas creadas por uno de los volcanes que dio origen al Malpaís de la Corona.

Haría tiene la suerte de reunir gran parte de los atractivos turísticos de la isla, como son, Los Jameos del Agua y La Cueva de los Verdes, dos tramos del mismo tubo volcánico en los que los caprichos de la naturaleza han creado formas de gran belleza, y El Mirador del Río, mirador que se apoya sobre el mismo acantilado escarpado del litoral de Haría; los tres tienen en común que llevan el inconfundible sello insular de la fusión y armonía hombre-naturaleza, en donde una vez más se ha potenciado al máximo esta unión para crear auténticas obras de arte.


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