LA OLIVA




El municipio abarca toda la zona norte de la Isla, incluyendo el islote de Lobos. Lo conforman los pueblos de Caldereta, Vallebrón, Tindaya, La Oliva, Villaverde, Corralejo, Lajares, El Roque y El Cotillo.

Esta zona comienza a poblarse lentamente después de la conquista ya que en el siglo XVII era un caserío importante. Se convierte en Parroquia desde 1711 y en municipio en la primeras décadas del siglo XIX. Desdee 1708 se convierte en sede de las autoridades militares de la Isla. La usencia de los señores territoriales es aprovechada por los Coroneles para dominar toda la Isla. Las familias Sánchez Dumpiérrez y Cabrera se suceden sin interrrupción en este cargo que se convierte en hereditario. Establecieron su residencia en la Casa de los Coroneles, que constituye uno de los ejemplos de arquitectura civil más interesante de toda la Isla. Este edificio dieciochesco se caracteriza por una amplia fachada, con nueve huecos, dos pisos, dos torretas y un conjunto de balcones de madera, decorados con motivos florales plateresco-barrocos. Encima de la puerta principal se encuentra el escudo de la familia Cabrera Bethencourt.

La iglesia de La Oliva, dedicada a la advocación de Nuestra Señora de la Candelaria cuentacon una valiosísima colección de pinturas de Juan Miranda.

En este municipio se encuentran además las Ermitas de Nuestra Señora de la Caridad (Tindaya), San Juan (Vallebrón), Nuestra Señora de los Dolores (La Caldereta), San Antonio (Lajares), Nuestra Señora del Buen Viaje (El Cotillo) y San Vicente (Villaverde), y un magnífico ejemplo de arquitectura militar como es el Castillo del Tostón, construído en el siglo XVIII para la defensa de la Isla, situado en El Cotillo, destacado así mismo por la esquisita cordialidad de sus moradores y la versatilidad de cuyas playas permiten desde el relax más absoluto hasta la práctica de cualquier deporte acuático, si bien Corralejo y sus fantásticas playas es la zona del municipio mejor dotada de infraestructura para la práctica de deportes como el windsurf, jet sky, submarinismo... etc, a lo que se suman las perfectas condiciones de temperatura, transparencia y fondos de su mar. Tales características han permitido a Corralejo el convertirse en centro turístico de indudable calidad.

En materia de artesanía ha adquirido renombre el pueblecito de Lajares por sus exquisitos trabajos de bordados y calados a mano.