Dentro de los planes de desarrollo turístico del Norte, a Hermigua le ha tocado la instalación en su municipio del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), que se en carga de potenciarlos atractivos de los pueblos norteños.
Como en las otras localidades de la zona, Hermigua se preocupa en la actualidad de la remodelación de casas para el turismo rural. Modalidad turística que parece ser el futuro de parajes como el que rodea este municipio.
Otra de las espectativas de futuro es el sector vitivinícola. Los bodegueros de la comarca se están preparando para el reto que supone dar fama y difusión a sus vinos.
El incendio que asoló en 1984 los montes, de terminaría la suspensión definitiva de La Fiesta de El Cedro, por el peligro que podía suponer la gran concentración de personas en el bosque. Desapareció así una de las más significativas muestras de la cultura popular, donde el toque de la chácara y el tambor, constituían la parte fundamental del encuentro. La cita era en la hermita de Ntra. Sra. de Lourdes, en medio del Parque Nacional de Garajonay, el último domingo de agosto.
Situado en el norte de la isla,supone un espacio triangular, que en buena medida delimita la amplia cuenca de Hermigua. Sólamente hacia el este, algunos pequeños barrancos, de los que el más oriental es el de Juel, ya en el límite con San Sebastián, no llevan sus aguas hacia el gran valle del norte gomero.
La línea divisoria con este municipio se continúa hasta las cumbres centrales, en un corto encuentra con Vallehermoso, muy cerca del alto de Garajonay. Desciende siguiendo la vertiente contraria hasta el litoral, en su límite occidental con Agulo.
La orientación del municipio, determina una significatíva influencia de los alisios, que encuentran vía libre a su paso por el valle. Aparece la clara diferencia entre las zonas bajas con amplias extenciones, en las areas más favorables, dedicadas al cultivo de regadío (platanera) y aquellas donde se hace perceptible los mayores aportes de humedad. Se desarrollan aquí excelentes muestras de monteverde: laurisilva y fayal-brezal. Entre ambas, una zona de transición, con la presencia del sabinar.
Precisamente los abundantes recursos acuíferos y la construcción de embalses, ha facilitado el desarrollo de la agricultura.